La
Pontificia Comisión para la protección de menores, instituida por el papa
Francisco en marzo de 2014, acaba de lanzar su nueva web en la red. Quizá esa
Comisión tenga algo que decir del tema pues quizá esté claro que es también un
abuso del mismo tamaño esa enseñanza aberrante de comer el coco y provocar que
se elija el actuar como uno o como otra.
Ante
esta realidad existencial actual del trastoque del sexo, cabe declarar la
guerra ideológica (abierta o fría) para arremeter contra tales “pecadores”,
como le gusta a más de uno, y que no paran. Parece que si no te montas enemigos
a los que enfrentarte, la vida, su status civil y eclesial, no tiene sentido.
También
cabe, como la postura honrada, preguntarse a “santo de qué” ha surgido ese movimiento. ¿Habremos hecho algo mal?
¿Nos hemos pasado?
El
enfrentamiento bélico o terrorista nos es la actitud cristiana aprendida en los
evangelios pero, a pesar de eso, se viene realizando durante muchos, muchos,
siglos incluso presumiendo de ello. Lo honrado será dejarles al menos un siglo
para que también, ellos ahora, pasen el rodillo, eliminen incluso en la hoguera
a los que no piensen como ellos, tengan sus tácticas inquisitorias, etc.
La ideología de género se "lanzó" en 1995, en la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la
Mujer, que tuvo lugar en Pekín. En ella Barbara
Ledeen, entre otras cosas de su curriculum Directora del Independent Women
Forum, una organización feminista de defensa de la mujer, ampliamente
reconocida en Estados Unidos, señaló al ver el documento escrito según los
postulados de la ideología de género: "El documento está inspirado en teorías
feministas ultra radicales, de viejo sello conflictivo, y representa un ataque
directo a los valores de la familia, el matrimonio y la feminidad".
Es conveniente distinguir entre el feminismo de equidad (nacido a comienzos de siglo XX) y el pseudo feminismo de la ideología de género (nacido en 1960) que utiliza el lenguaje del feminismo radical para algo muy distinto.
De
todos modos, nada nuevo bajo el sol aunque las cosas se van perfilando a lo
largo de los siglos. Se considera que una primera arremetida feminista logró
poder participar en la sociedad con el sufragio universal. Una segunda
arremetida de los años 60 y 70 lograron la llamada liberación de la mujer y
luego, desde los 90, se quiere ir perfeccionando y no dejar flecos sueltos.
En
la antigüedad, siglo IV aC, una de las primeras mujeres filósofas con principios
feministas fue Hiparquía, esposa de Crates de Tebas, miembro de la escuela cínica, que dejó el rol tradicional dado a la mujer y
comenzó a vestir ropa de hombre y a no seguir las tradiciones de la sociedad
griega.
Simone y Jean Paul |
Simone de Beauvoir (1908-1986), famosa filósofa francesa, existencialista
atea, dijo: “no naces mujer: ¡te hacen
mujer!” y su libro “El segundo sexo” se tiene como fundamental. Fue pareja
del filósofo ateo Jean Paul Sartre.
La ideología de género es una interpretación neo-marxista
de la historia y recoge los postulados de Wilhen
Reich y Herbert Marcuse, los representantes de la
revolución sexual. Wilhen era psiquiatra y psicoanalista austríaco de origen
judío (1897-1957). Herber fue filósofo y sociólogo también judío de
nacionalidad alemana y estadounidense (1898-1979).
Para los ideólogos de género se trata de aniquilar el control
masculino sobre la mujer, los hijos y la sociedad, que perpetúa la posición
subordinada de la mujer. Pero no intentan
la promoción ni equiparación de la mujer con el hombre (como las feministas),
sino que buscan la completa supresión de cualquier distinción entre la mujer y
el hombre.
Frederick Engels, en 1884, escribía: "El primer antagonismo de clases de la historia
coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en
matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por otra, con la del
sexo femenino por el masculino".
Sin embargo, para la ideología de género los marxistas fracasaron
por concentrarse en soluciones económicas, sin atacar directamente a la familia
y
en ese sentido, la canadiense Shulamith
Firestone (1945-2012), considerada la fundadora del feminismo radical, afirmaba
en 1970 la necesidad de destruir no sólo la diferencia de clases, sino destruir
la diferencia de sexos.
Cuando Ratzinger era cardenal –hoy papa emérito- escribió: “La ideología de
género es la última rebelión de la creatura contra su condición de creatura. Con
el ateísmo, el hombre moderno pretendió negar la existencia de una instancia
exterior que le dice algo sobre la verdad de sí mismo, sobre lo bueno y sobre
lo malo. Con
el materialismo, el hombre moderno intentó negar sus propias exigencias y su
propia libertad, que nacen de su condición espiritual.
Ahora, con la ideología de género el hombre moderno pretende
librarse incluso de las exigencias de su propio cuerpo: se considera un ser
autónomo que se construye a sí mismo; una pura voluntad que se autocrea y se
convierte en un dios para sí mismo”.
Al respecto
el papa Francisco se ha referido varias veces:
1.- A finales de julio de 2016 afirmó
que “en Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay
verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas –lo digo claramente con
nombre y apellido– ¡es la ideología de género!”.
“Hoy a los niños –¡a los niños!–, en
la escuela se les enseña esto: que el sexo cada uno lo puede elegir. ¿Y por qué
enseñan esto? Porque los libros son de las personas e instituciones que te dan
el dinero. Son las colonizaciones ideológicas, sostenidas también por países
muy influyentes. Esto es terrible”.
2.- En la exhortación apostólica
postsinodal Amoris laetitia,
sobre el amor en la familia de marzo de 2016, explica en el número 86 que la
ideología de género presenta una sociedad sin diferencias de sexo y (…) procura
una identidad humana que puede (…) ser cambiada en el tiempo.
Esta ideología lleva a proyectos
educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y
una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica
entre hombre y mujer.
3.- En
el vuelo de retorno de Azerbaiyán a Roma el pasado octubre, señaló que
“las personas se deben acompañar como las
acompaña Jesús (…) Jesús no le dirá seguramente vete porque eres homosexual.
No. Lo que yo he dicho, es esa maldad que hoy se hace en el adoctrinamiento de
la teoría del género (…) Una cosa es que una persona tenga esta tendencia, esta
opción, e incluso que cambie de sexo, y otra cosa es hacer la enseñanza en la
escuela en esta línea para cambiar la mentalidad. A esto yo llamo “colonizaciones
ideológicas”.
4.- En abril de 2015,
en una catequesis sobre el ser humano creado por Dios como hombre y mujer,
dijo: “yo me pregunto si la así llamada
teoría del género no sea (…) orientada a cancelar la diferencia sexual (…) La
remoción de la diferencia, en efecto, es el problema, no la solución”.
5.- En marzo de ese mismo
año se había referido ya a las “colonizaciones ideológicas” que afectan seriamente
a la familia, ya que son “modalidades y
propuestas que existen en Europa y llegan también de la otra orilla del Océano.
Y esa equivocación de la mente humana que es la teoría de género crea tanta
confusión”.
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