¿Amén?
Cada 20 de agosto se hace memoria del profeta Samuel
(1.110 aC),
el último juez de Israel, desde que tenía 38 años de edad. En esa
etapa de 200 años, la de los Jueces, así como en otras épocas de la historia del
Israel de Antiguo Testamento, hubo bastantes mujeres también con una misión
divina en el pueblo de Dios, que no era exclusiva y excluyente de los varones.
¿Han cambiado las cosas?
Francisco en su Carta “A toda la Iglesia
universal" con motivo de la pederastia, (20-VIII-2018), escribe que “El clericalismo, favorecido sea por los propios
sacerdotes como por los laicos, genera una escisión en el cuerpo eclesial que
beneficia y ayuda a perpetuar muchos de los males que hoy denunciamos. Decir no
al abuso, es decir enérgicamente no a cualquier forma de clericalismo”. Ellos y ellas, bautizados, no clérigos sino laicos por vocación, ¿están solamente para decir "amén"?
Benedicto XVI (Aud Gral, 2-III-2010), glosando a santo Domingo
de Guzmán (†1221 con 51
años), sacerdote fundador de los dominicos,
recordó que al ser nombrado canónigo reaccionó
con humildad y en ese contexto cuestionó si "la carrera y el poder no son una tentación de la que no son inmunes ni
siquiera quienes tienen un papel de animación y de gobierno en la Iglesia".
En junio de ese 2010 el Papa Ratzinger contestaba a una
pregunta hecha en nombre de los presbíteros de Asia, por el
japonés Atsushi Yamashita, durante la vigilia de conclusión del Año Sacerdotal
y dijo: “Sabemos que el clericalismo es
una tentación de los sacerdotes en todos los siglos, también hoy”.
Francisco, en agosto de 2018, ante los 70.000
jóvenes reunidos con él en Roma, les dijo que “el clericalismo es la perversión de la Iglesia”. La idea la va
repitiendo con ocasión o sin ella, llegando a decir que es un cáncer como
advirtió en octubre de 2018. Y añadía que “a veces da pena cuando en una parroquia los
fieles lo único que hacen es ver lo que dice el cura, y el cura deja de ser
pastor para ser patrón de estancia”.
El Concilio Vaticano II recuperó
la idea evangélica de los discípulos, o sea de la Iglesia iniciada por
Jesucristo, y afirmó para la Iglesia universal lo que venía siendo algo de
algun@s y a título personal. Fueron un verso suelto en el contexto de siglos en que los
clérigos han descartado a los fieles laicos a quienes solo
les compete decir “amén” y los laicos lo han permitido porque así dejan de
arrimar el hombro.
Del santoral pueden sacarse algún@s que hicieron
algo notable para l@s laic@s o con ell@s, otr@s alguna cosilla en comparación
con la catolicidad o sea la “infinitud” de derechos – deberes de l@s laic@s.
Vivenciolo (†523), abad de Condat
y obispo de Lyon, indujo a clérigos y laicos a estar presentes en el concilio
de Pau. Isidoro (†636 con
76 años), obispo de Sevilla, fundó un colegio para la formación del clero y los
laicos. Beda “el venerable” (†735
con 62 años), benedictino inglés, teólogo investigador (comparado a Isidoro de
Sevilla), protestó por el excesivo número de fundaciones monásticas de laicos
que se hacían en su tiempo pues debilitaban los recursos militares del Estado.
Su tiempo es un momento de muy bajo nivel cultural del continente europeo.
Tomas Moore |
Norberto (†1134
con 54 años), obispo de Colonia, fundó
los premonstratenses, monjes
dedicados a formar a los laicos; se dijo que desde tiempos apostólicos no se
había reunido tanta muchedumbre para recibir formación. Tomás Moore (†1535 con 57 años) se tiene por
pionero del apostolado de los laicos; fue diputado de los comunes, portavoz del
Parlamento, consejero de Enrique VIII y Canciller de Inglaterra. Cayetano de
Thiene (†1547 con 67 años),
sacerdote que se
dedicó a revitalizar la vida cristiana con sus fundaciones para los
laicos. Entre ellas lo que fueron los Montes de piedad.
Francisco
de Sales (†1622 con 56 años), obispo de Ginebra, animaba a los laicos
a santificarse en el mundo. Benedicto XVI lo citó (Ángelus en 2010) recordando
que enseñaba la llamada universal a la santidad que es cosa de todo bautizado y
en una Audiencia Gral (03-02-2011) lo glosó diciendo que anticipó algunas
intuiciones del Vaticano II sobre los laicos. Antonio Rosmini (†1855 con 58 años), presbítero beato de quien se
afirma que «la llamada universal de todos
los cristianos, también los laicos, a la santidad», hecha por el Concilio
Vaticano II, repite literalmente una frase de sus máximas de perfección.
Juan Pablo I |
Es
ingente el listado de instituciones que antes o después han dado
cabida a una rama o sección para los laicos que quieren vivir esa espiritualidad no laical, los modos y maneras de l@s religios@s. El entonces cardenal de Venecia, Albino
Luciani, poco antes de ser Juan Pablo I, dijo que ni Francisco de Sales fundó una
institución propiamente laical, para los laicos, con los laicos, sin
imitar a los no laicos o no seglares o sea regulares, que se atienen a una Regula (Regla). Dijo entonces Luciani que solamente Josemaría
Escrivá (+1975 con 73 años) había fundado una institución con espiritualidad laical, el Opus Dei, y en la que los sacerdotes de la Obra -que automáticamente constituyen la Sociedad Sacerdotal de
la Santa Cruz-, son necesarios «para
ayudar a los miembros laicos de una y otra Sección, en sus labores apostólicas».
Giuseppe Freinademetz (†1908 con 56 años),
era un
sacerdote de la «Congregación del Verbo Divino» que partió hacia China y
comprendió pronto la importancia que tenían los laicos comprometidos para la
primera evangelización, sobre todo como catequistas. Benedicto XVI visitó (5-VIII-2008) su casa natalicia en Oies, cerca de
Bressanone, donde el Papa emérito pasó sus vacaciones después de la JMJ en
Sidney. El
Movimiento “Regnum Christi” es la
rama laica de la Congregación de “los legionarios” (Legión de Cristo), con
cerca de 40 mil laicos. El 31 de mayo de 2019 el Vaticano
aprobó la Constitución de la “Federación Regnum Christi”, conformada y
gobernada de forma colegial por los Legionarios de Cristo, las Consagradas y
los Laicos Consagrados. Pedro
Poveda
(†1936 con 62 años) fue un sacerdote que
fundó la Institución Teresiana (las “teresianas”) con una propuesta
pedagógica con la participación de los laicos, de modo especial la mujer. La “Milicia de Santa María” fue aprobada
por la Santa Sede (7-IV-2009) como asociación privada internacional de fieles
laicos.