lunes, 26 de febrero de 2018

SOBRE LA CORRUPCIÓN

En recuerdo del 28 febrero 2013



Si la corrupción en muchos estamentos de la sociedad y en los políticos de tantos países y continentes es de lo que más preocupa a los ciudadanos, parece oportuno quitarse la viga que hay en el propio ojo antes de quitar la paja del ojo ajeno.

La corrupción no es algo fuera del ámbito cristiano o católico y la cosa puede verse a lo largo de la historia. 

La corrupción del clero, entre otros “muchos” factores, hizo que dimitiera el papa Benedicto XVI aquel 28 de febrero de 2013. Millones le vieron partir del Vaticano en helicóptero. A su sucesor, Francisco, se le acumula la faena de los casos de corrupción clerical.

Se viene hablando de un supuesto lobby gay clerical, sobre todo desde que en 2015, Krzysztof Charamsa, ex secretario de la Congregación de Doctrina de la Fe, salió del armario y denunció la existencia de un grupo de poder homosexual que llegaba hasta el Vaticano. Charamsa fue suspendido de su cargo. Ahora vive, con su pareja, en Barcelona.

Se habla también de una red italiana que afecta la diócesis de Nápoles donde estarían implicados 60 clérigos, frailes y seminaristas. También se viene hablando de la existencia de una comunidad homosexual activa en el seminario de San Pío X, en Como.

        Jonás fue profeta de Israel en el s VIII aC enviado por Dios a Nínive, prototipo de ciudad perversa y todos sus habitantes super pecadores. Los de Nínive escucharon a Jonás e hicieron penitencia; la destrucción de la ciudad fue posterior cuando se les olvidó lo de Jonás y pasó lo profetizado por Nahum.

san Albino
Es sabido -y cada día con mayor veracidad- que el incendio de Roma del año 64 dC se venía atribuyendo a Nerón pero que hoy se demuestra que no fue provocado por él sino por la corrupción de los gobernantes urbanos y echar la culpa a los cristianos fue una jugada política para desviar la atención del pueblo, muy enfadado por la ineptitud de los servicios sociales.

        San Albino o Aubin (+550 con 54 años), abad de Tinciliac y obispo de Angers, censuró con vehemencia las costumbres de los poderosos. En la época merovingia era normal que los caballeros y el clero se casaran con sus hermanas o con sus hijas; los obispos hacían la vista gorda para evitar represalias pero Albino no cesaba de protestar. Se equivocó pensando que acabaría como Juan Bautista.

        San Crodegando (+766 con 54 años), canciller de Carlos Martel y obispo de Metz, quiso –como harían muchos otros después y lo habían propuesto antes- que el clero viviera de forma parecida a los monjes creyendo que era la panacea. Como si encerrarse dentro de unos muros monásticos o conventuales y hacer unos votos fuera la solución.

        Esa propuesta de hacer monjes al clero diocesano es un intento continuo que no acaba de cuajar (¿por qué será?). San Frigidiano (+588) era irlandés que peregrinando a Italia se quedó como eremita en Monte Pisano. Elegido obispo de Lucca en la Toscana, hizo vivir al clero en comunidad y bajo una regla. Lo mismo propuso san Ambrosio en Milán, san Agustín en Hipona y tantos otros.

        San Jerónimo (+420 con 72 años), nacido en Dalmacia, cerca de Lubiana, después de ordenado sacerdote en Antioquia, el papa san Dámaso le llamó a Roma donde estuvo 4 años y acabó arremetiendo contra el clero romano y los monjes relajados. Cansado y hastiado de tanta tibieza se alejó de allí yendo a Belén a retirarse en una gruta, donde estuvo los últimos 34 años.

        San Isidoro “pelusiota” (+449 con 79 años), alejandrino de noble cuna, parece pariente de san Cirilo de Alejandría, se le llama “pelusiota” por ser monje de Pelusio, la actual El Farma, en el delta del Nilo. Se retiró, hastiado de la corrupción e inmoralidad del clero "pelusiota".

       San Columbano (+615 con 75 años), se le tiene por el más grande misionero irlandés venido a Europa cuando el continente estaba socialmente corrupto por la violencia y la inmoralidad reinante tras las invasiones bárbaras.

        San Arialdo (+1066 con 56 años) fue un diácono en Milán, mártir pues levantó su voz contra el clero corrupto y atacó al clero casado y al concubinato de estos. Fue asesinado por dos clérigos simoníacos y pervertidos, enfadados por hacer la reforma de la Iglesia según Gregorio VII.

        San Juan Gualberto (+1073 con 80 años), florentino que se hizo benedictino pero ante tanta corrupción y simonía, quiso reformar los cluniacenses (monjes negros), instaurando el hábito blanco que después imitaron los cistercienses (monjes blancos).


         Agustín Kazotic (+1323 con 63 años), beato, dominico dálmata, 14 años obispo de Zagreb, fue desterrado de su diócesis y acabó siendo obispo de Lucera en el Benevento donde desarraigó la corrupción moral que habían sembrado los sarracenos.
  
      Santo Tomás de Villanueva, (+1555 con 67 años), agustino, obispo de Valencia por imposición de Carlos V (él no quería), encontró una diócesis en pésimas condiciones y luchó contra costumbres lamentables del pueblo y contra los diversos vicios que existían en el clero. No se detuvo a pesar de que halló una fuerte oposición. Unos canónigos le amenazaron con apelar al Papa si seguía adelante con su idea de convocar un sínodo, porque suponían que lo que emanaría de él podría atentar contra los penosos hábitos que habían adquirido-

        Justa y Rufina, laicas, mártires sevillanas en el 287, patronas de Sevilla, de aquella Sevilla en que mandaban los romanos fuertes y guerreros pero idólatras y que habían traído a la ciudad, con la paz, todos los vicios de una ciudad opulenta creando una ola de corrupción y desenfreno. Por negarse a cooperar con el culto pagano, Justa murió en la cárcel por su debilidad y fue arrojado su cuerpo muerto a un pozo para impedir que los cristianos le dieran culto. A Rufina le reservaron la muerte en el anfiteatro de Itálica para que un león la destrozara; pero la fiera se volvió mansa y se echó a su lado. Diogeniano, el gobernador de la Bética, ordenó al verdugo que le rompiera el cuello. Su cuerpo lo quemaron.

Marcial Maciel (+2008 con 87 años), era un sacerdote mejicano, fundador de los “Legionarios de Cristo”, fue echado como Presidente de la Congregación por Benedicto XVI, por corrupto, porque tenía varios hijos naturales con varias mujeres de diversos países y era pederasta con sus seminaristas.

Casos aquí y allí, en Chile, Argentina, México, USA, Irlanda...

Parece ser que en Amsterdam (Holanda), desde 1945 al 59, se apareció la Virgen como “Madre y Señora de todos los pueblos” a la vidente Isje Johanna Peerdeman ("Ida"), que murió en 1996 a la edad de 90 años. La oración que dictó la Virgen fue aprobada por la Congregación para la Doctrina de la Fe cuando el Prefecto era el cardenal Ratzinger y reza: "Señor Jesucristo, Hijo del Padre (…) Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los Pueblos, María Santísima, sea nuestra Abogada. Amén."

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