En recuerdo del 28 febrero 2013
Si la
corrupción en muchos estamentos de la sociedad y en los políticos de tantos
países y continentes es de lo que más preocupa a los ciudadanos, parece
oportuno quitarse la viga que hay en el propio ojo antes de quitar la paja del
ojo ajeno.
La
corrupción no es algo fuera del ámbito cristiano o católico y la cosa puede
verse a lo largo de la historia.
La corrupción del clero, entre otros “muchos” factores, hizo que dimitiera el papa Benedicto XVI aquel 28 de febrero de 2013. Millones le vieron partir del Vaticano en helicóptero. A su sucesor, Francisco, se le acumula la faena de los casos de corrupción clerical.
Se viene hablando
de un supuesto lobby gay clerical, sobre todo desde que en 2015, Krzysztof Charamsa, ex secretario de la
Congregación de Doctrina de la Fe, salió del armario y denunció la existencia
de un grupo de poder homosexual que llegaba hasta el Vaticano. Charamsa fue
suspendido de su cargo. Ahora vive, con su pareja, en Barcelona.
Se habla
también de una red italiana que afecta la diócesis de Nápoles donde estarían
implicados 60 clérigos, frailes y seminaristas. También se viene hablando de la
existencia de una comunidad homosexual activa en el seminario de San Pío X, en
Como.
Jonás fue profeta de Israel en
el s VIII aC enviado por Dios a Nínive, prototipo de ciudad perversa
y todos sus habitantes super pecadores. Los de Nínive escucharon a Jonás e hicieron
penitencia; la destrucción de la ciudad fue posterior cuando se les olvidó lo
de Jonás y pasó lo profetizado por Nahum.
san Albino |
Es sabido -y cada día con mayor veracidad- que el incendio de Roma del año 64 dC se venía atribuyendo a Nerón pero que hoy se demuestra que no fue provocado por él sino por la corrupción de los gobernantes urbanos y echar la culpa a los cristianos fue una jugada política para desviar la atención del pueblo, muy enfadado por la ineptitud de los servicios sociales.
San Albino o Aubin (+550 con 54 años), abad de Tinciliac y obispo de Angers, censuró con vehemencia las costumbres de los poderosos. En la época merovingia era normal que los caballeros y el clero se casaran con sus hermanas o con sus hijas; los obispos hacían la vista gorda para evitar represalias pero Albino no cesaba de protestar. Se equivocó pensando que acabaría como Juan Bautista.
San Albino o Aubin (+550 con 54 años), abad de Tinciliac y obispo de Angers, censuró con vehemencia las costumbres de los poderosos. En la época merovingia era normal que los caballeros y el clero se casaran con sus hermanas o con sus hijas; los obispos hacían la vista gorda para evitar represalias pero Albino no cesaba de protestar. Se equivocó pensando que acabaría como Juan Bautista.
San Crodegando (+766 con 54 años), canciller de Carlos Martel y obispo de
Metz, quiso –como harían muchos otros después y lo habían propuesto antes- que
el clero viviera de forma parecida a los monjes creyendo que era la panacea.
Como si encerrarse dentro de unos muros monásticos o conventuales y hacer unos
votos fuera la solución.
Esa propuesta de hacer monjes al clero
diocesano es un intento continuo que no acaba de cuajar (¿por qué será?). San Frigidiano (+588) era irlandés que
peregrinando a Italia se quedó como eremita en Monte Pisano. Elegido obispo de
Lucca en la Toscana, hizo vivir al clero en comunidad y bajo una regla. Lo mismo propuso san Ambrosio en Milán, san Agustín en Hipona y tantos otros.
San Jerónimo (+420 con 72 años), nacido en Dalmacia, cerca de Lubiana, después de ordenado sacerdote en Antioquia, el papa san
Dámaso le llamó a Roma donde estuvo 4 años y acabó arremetiendo contra el clero
romano y los monjes relajados. Cansado y hastiado de tanta tibieza se alejó de
allí yendo a Belén a retirarse en una gruta, donde estuvo los
últimos 34 años.
San Isidoro “pelusiota” (+449 con 79 años), alejandrino de noble cuna, parece
pariente de san Cirilo de Alejandría, se le llama “pelusiota” por ser monje de
Pelusio, la actual El Farma, en el delta del Nilo. Se retiró, hastiado de la
corrupción e inmoralidad del clero "pelusiota".
San Columbano (+615 con 75 años), se le tiene por el más grande misionero
irlandés venido a Europa cuando el continente estaba socialmente corrupto por
la violencia y la inmoralidad reinante tras las invasiones bárbaras.
San Arialdo (+1066 con 56 años) fue un diácono en Milán, mártir pues levantó
su voz contra el clero corrupto y atacó al clero casado y al concubinato de
estos. Fue asesinado por dos clérigos simoníacos y pervertidos, enfadados por
hacer la reforma de la Iglesia según Gregorio VII.
San Juan Gualberto (+1073 con 80 años), florentino que se hizo
benedictino pero ante tanta corrupción y simonía, quiso reformar los
cluniacenses (monjes negros), instaurando el hábito blanco que después imitaron
los cistercienses (monjes blancos).
Agustín Kazotic (+1323 con 63 años), beato, dominico dálmata, 14 años obispo de Zagreb, fue desterrado de su diócesis y acabó siendo obispo de Lucera en el Benevento donde desarraigó la corrupción moral que habían sembrado los sarracenos.
Santo Tomás de Villanueva, (+1555 con 67 años), agustino, obispo de Valencia por imposición de Carlos V (él no
quería), encontró una diócesis en pésimas
condiciones y luchó contra costumbres lamentables del pueblo y contra los diversos vicios que existían en
el clero. No se detuvo a pesar de que halló una fuerte oposición. Unos canónigos
le amenazaron con apelar al Papa si seguía adelante con su idea de convocar un
sínodo, porque suponían que lo que emanaría de él podría atentar contra los
penosos hábitos que habían adquirido-
Justa
y Rufina, laicas, mártires sevillanas en el 287, patronas de Sevilla, de
aquella Sevilla en que mandaban los romanos fuertes y guerreros pero idólatras
y que habían traído a la ciudad, con la paz, todos los vicios de una ciudad
opulenta creando una ola de corrupción y desenfreno. Por negarse a cooperar con
el culto pagano, Justa murió en la cárcel por su debilidad y fue arrojado su
cuerpo muerto a un pozo para impedir que los cristianos le dieran culto. A
Rufina le reservaron la muerte en el anfiteatro de Itálica para que un león la
destrozara; pero la fiera se volvió mansa y se echó a su lado. Diogeniano, el
gobernador de la Bética, ordenó al verdugo que le rompiera el cuello. Su cuerpo
lo quemaron.
Marcial Maciel (+2008 con 87 años), era
un sacerdote mejicano, fundador de los “Legionarios de Cristo”, fue echado como
Presidente de la Congregación por Benedicto XVI, por corrupto, porque tenía
varios hijos naturales con varias mujeres de diversos países y era pederasta
con sus seminaristas.
Casos aquí y allí, en Chile, Argentina, México, USA, Irlanda...
Parece
ser que en Amsterdam (Holanda), desde 1945 al 59, se apareció la Virgen como
“Madre y Señora de todos los pueblos” a la vidente Isje Johanna Peerdeman
("Ida"), que murió en 1996 a la edad de 90 años. La oración que dictó
la Virgen fue aprobada por la Congregación para la Doctrina de la Fe cuando el
Prefecto era el cardenal Ratzinger y reza: "Señor Jesucristo, Hijo del
Padre (…) Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos,
para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra.
Que la Señora de todos los Pueblos, María Santísima, sea nuestra Abogada. Amén."
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