DOMUND: día de las misiones

Llevar el Evangelio a todos

  

Es la anual Jornada por la evangelización de los pueblos en la que se pretende ayudar a conocer cada vez mejor la tarea misionera, dimensión esencial de la misión de la Iglesia. Se celebra el penúltimo domingo de octubre y este año 2017 será el día 22.

Paulina Jaricot (+1862) es la fundadora de la Propagación de la Fe o Jornada Mundial del Domund. Se le ocurrió un día al llegar cansada a su casa; se fue a la cocina para charlar con la sirvienta que le contó algo ameno a cambio de ayudarla a terminar lo que estaba haciendo. Con un grupo de 10 amigas recogen dinero para enviar a las misiones. Su hermano sacerdote cogió la idea y la difundió entre sus amigos párrocos. El cura de Ars le profetizó gran éxito. En 1882 León XIII extendió al mundo entero la jornada anual del Domund el domingo 3º de octubre.

En una de las opcionales Oración colecta, se reza: Dios nuestro, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, mira la abundancia de tu mies y envíale operarios para que se anuncie el Evangelio a toda creatura…

Esta semana pasada salía Evangelio de la parábola del banquete preparado y los invitados no acuden. Entonces Jesús –como a nosotros hoy- nos dice: salid a los caminos e invitad a todos (cf Mt 22, 1-14). Es la idea que machaconamente viene repitiendo el papa Francisco para decir lo mismo que Jesús (salid … invitad a todos) pero a su modo: es la Iglesia en salida

La tarea misionera es innata en la Iglesia y no es solamente cosa de siglos lejanos. En la actualidad puede recordarse al menos a un@s cuant@s:

Manuel González García, obispo de Palencia y de Málaga, (+1940 con 63 años), canonizado en 2016. Sevillano, fundó las Misioneras de Nazaret.

         Arnoldo Janssen, sacerdote alemán, fundador de los «Misioneros del Verbo Divino» (+1909 con 72 años). Hoy son más de 6.000 en 63 países.

         Giuseppe Freinademetz, religioso misionero del Verbo Divino (+1908 con 56 años). Escribía a sus familiares: «Yo amo la China y a los chinos. Canonizado en 2003. Benedicto XVI visitó (5-08-2008) su casa natalicia cuando pasaba sus vacaciones después de la JMJ en Sidney.

Jean Théophane Vénard (+1861 con 32 años) canonizado en 1988. Sacerdote de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, misionero en Hong Kong donde fue decapitado.

José Vaz (+1711 con 60 años), apóstol de Sri Lanka, sacerdote indio de Goa canonizado por Francisco en enero 2015.

Los misioneros no solo están en África, Asia o Latinoamérica. Ya estuvieron en Europa y quizá volverán en un futuro no demasiado lejano.

         Sabiniano (+270 ó 75) se le tiene como el primer apóstol y primer mártir de la diócesis gala de Troyes. Fue decapitado por la espada después de que el fuego no le quemara ni las flechas le atravesaran.

         Crysolo o Crisol, obispo, mártir en 278. Apóstol de las Galias y de los Países Bajos, enviado por el papa Marcelo. Fue decapitado.

         Gildas (o Gildosio) “el sabio”, abad de Rhuis (+570 con 70 años), escocés, apóstol de los celtas en la Bretaña, Gales e Irlanda.

         Oscar (+865 con 64 años). Francés benedictino, misionero, apóstol de Suecia y Dinamarca. A él se puede añadir una lista interminable de apóstoles en Europa: ingleses e irlandeses a los pueblos del norte europeo

         Cirilo (+869 con 42 años) y Metodio (+ 885 con 70 años), apóstoles eslavos en Chequia, Eslovaquia, Croacia, la antigua Yugoeslavia y Bulgaria.

Juan Pablo II recordaba que “El compromiso de la evangelización es indudablemente una prioridad para la Iglesia” (…) “el compromiso cotidiano de la nueva evangelización que reaviva en nosotros el impulso de los orígenes, es una pasión que, sin embargo, debe hacerse respetando debidamente el camino siempre distinto de cada persona y atendiendo a las diversas culturas (…) de tal manera que no se nieguen valores peculiares de cada pueblo” (NMI, 40).

Por su parte, el papa Francisco dedica un capítulo en Evangeli gaudium, sobre “La dulce y confortadora alegría de evangelizar” (cap II, nn 9-13).

Esta Exhortación apostólica se subtitula “Sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual”. Resuenan con fuerza y nitidez las propuestas del Concilio Vaticano II que no pueden ejecutarse en tres días pero…

Insiste sobre la muy elemental idea cristiana sobre “la nueva evangelización para la transmisión de la fe (cap III, nn 14-18). Esta expresión de “nueva evangelización” la recogió el papa polaco Wojtyla de Puebla a donde acudió, a los tres meses de elegido papa, para asistir a la Asamblea del CELAM (de todo el episcopado latinoamericano)

En el n. 11 escribe que Él (Dios) hace a sus fieles siempre nuevos; aunque sean ancianos (…) En realidad, toda auténtica acción evangelizadora es siempre «nueva».

A lo largo de la historia ha habido muchas y diversas interpretaciones del mandato de Jesús de ir a evangelizar, de ir a todas las gentes, de ir al mundo entero.

Ficino (1433-99) decía que el cristianismo es una parte de la religión universal puesto que las leyes mosaicas habían sido ampliadas por Platón, Sócrates y Cristo.

Erasmo (1466–1536) pensaba que el cristianismo tiene valores supremos pero la antigüedad precristiana tuvo también fe verdadera aunque no fuera completa.

         El 21-X-2007, Benedicto XVI, inauguró en Nápoles el Encuentro mundial de líderes religiosos, convocado por la Comunidad de san Egidio y la diócesis napolitana a los 21 años de la 1ª convocada en Asís por Juan Papblo II. El 22-XI-2008 fue en Chipre; el encuentro "Hombres y Religiones", congregó a jefes de Estado de Europa, África y América Central y a más de 200 personalidades religiosas y laicas.

Está claro que evangelizar, ir a todo el mundo, no es decretar o hacer decretar jurídicamente la catolicidad de un pueblo o nación o tribu.

Cristo dijo que sus discípulos son levadura en medio de la masa, así que es peligroso hacer planes para suponer ser mayoría.

Cristo dijo que el Reino no vendrá con espectáculo; no se puede saber cuándo llegará ni dónde, porque no se puede decir que está allí o aquí, ya que ”está en medio de vosotros” (Lc 17,20-21).

No tiene mucho sentido desear cristianizar el mundo penalizando todos los pecados.

En la Encíclica verde "Alabado sea", Francisco recuerda que El Señor podía invitar a otros a estar atentos a la belleza que hay en el mundo porque él mismo estaba en contacto permanente con la naturaleza y le prestaba una atención llena de cariño y asombro (n. 97).

(…) Estaba lejos de las filosofías que despreciaban el cuerpo, la materia y las cosas de este mundo. Sin embargo, esos dualismos malsanos llegaron a tener una importante influencia en algunos pensadores cristianos a lo largo de la historia y desfiguraron el Evangelio (n. 98).