Para final de este año 2016 el número cardenales electores será solo de 107, pues habrán cumplido 80 años
–la edad límite para participar en el cónclave– Jaime Lucas Ortega y Alamino,
Arzobispo Emérito de La Habana; Nicolás de Jesús López Rodríguez, Arzobispo
Emérito de Santo Domingo; Antonio María Rouco Varela, Arzobispo Emérito de Madrid;
Ennio Antonelli, Presidente Emérito del Pontificio Consejo para la Familia; y Théodore-Adrien Sarr, Arzobispo
Emérito de Dakar.
Con este descenso, están
apareciendo voces que profetizan fecha y listado del próximo consistorio que
debería convocar Francisco para completar el número usual de electores de 120, según estableció Pablo VI. Las fechas podrían ser a mediados de octubre, en
el marco de la clausura del Jubileo de la Misericordia; o el clásico 22 de
febrero, cuando se celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro.
Audrys Juozas |
Lo
de los cardenales fue una semilla que plantó el papa san Fabián que fue elegido
–cuenta Eusebio de Cesarea- siendo laico y fue mártir en el año 250. A él se le
ocurrió la novedad de distribuir lo que hoy llamamos diócesis de Roma en siete
zonas encomendadas a diáconos y que dieron pie al actual colegio cardenalicio.
Hoy siguen siendo algunos de ellos protocolariamente diáconos, junto a los
otros que se tienen etiquetados protocolariamente por presbíteros y por
obispos. Hasta Pablo VI había cardenales laicos; él decretó que todos fueran de
hecho obispos aunque en el protocolo siguen las tres clases que, entre otras
cosas, ayuda a poner las sillas de unos detrás de los otros. Delante los
epíscopos y en tercera fila los diáconos.
El
Colegio Cardenalicio nunca debió suplantar al Colegio Apostólico que forman los
sucesores de los apóstoles, los obispos. En su momento, la institución en Roma
del antiguo Senado romano apareció como una revolución en la praxis y se
fundaba en razones políticas. En el siglo VIII se llamaron cardenales a los
sacerdotes del clero catedralicio que actuaban como senado o consejo del obispo
de Roma.
Juan
VIII (872-882) reorganizó ese Consistorio y luego León IX (1049-1054) les
otorgó la facultad exclusiva de elegir Pontífice que hasta entonces no era
privilegio de nadie, sino del pueblo fiel romano. Luego otorgó a dos de esos
cardenales ciertos poderes durante la sede vacante (hoy perdura en uno llamado
Camarlengo). Nicolás II (1059-1061) restringió el privilegio de elegir Papa
para los cardenales con rango de obispo, aunque Alejandro III (1159-1181) lo
volvería a dejar como antes, haciéndolo extensivo a todos ellos, incluso
laicos.
Sixto V |
En
la historia de la Iglesia se ve que ha habido miles de señores eclesiásticos
del capelo cardenalicio pero pocos están en el santoral y sirven hoy de modelo
o de estímulo para vivir la plenitud de la condición cristiana. Del santoral solo
sé sacar 17, muy pocos, y los conocidos hoy día se cuentan con los dedos de una
mano. El listado lo ordeno por orden cronológico.
Pedro (siglo no conocido) benedictino, obispo de Albano y cardenal al que se
le llamaba “ígneo” pues pasó incólume por entre las llamas.
Pedro Damiani (+1072 con 65 años), camaldulense, obispo de Ostia y
cardenal. Se le ocurrió dedicar el sábado a la Virgen. Era partidario de la
estrecha alianza de la Iglesia (el papa) con el poder temporal. Benedicto XVI
recordó que tras 10 años de obispo, en 1067 renunció al cargo episcopal para
regresar a su monasterio.
Gregorio (+1040), benedictino llegó a ser abad; luego cardenal y obispo de Ostia.
Vivió un tiempo en Navarra como legado pontificio; fue su paje y discípulo de
Domingo de la Calzada.
Bernardo (+1133), benedictino, obispo de Parma, cardenal. Convenció a Bernardo de
Claraval para estar de parte de Inocencio II frente a Anacleto II.
Guarino (+1158 con 78 años) cardenal y
obispo de Palestrina; siendo sacerdote ingresó en la abadía de Mortara.
Galdino (+1176 con 76 años), obispo de Milán, cardenal, reconstruyó Milán
arrasada por Federico Barbarroja.
Ramón nonato (+1240 con 40 años) de la recién fundada
Orden de los Mercedarios. Murió en Cardona, de viaje a Roma para ser investido
cardenal.
Buenaventura (+1274 con 57 años), franciscano. Fue arzobispo de Albano y
cuando en el 73 fueron a avisarle de su nombramiento como cardenal, estaba en
la cocina fregando los platos sucios y dijo que le colgaran el capello en un
clavo en la pared.
Juan Dominici (+1420 con 70 años), beato, dominico. Gregorio
XII, del que fue confesor y consejero, le consagró obispo de Ragusa, Cardenal y
Legado pontificio en Bohemia y Hungría para contener a los husitas. Murió en
Buda, Hungría.
Juan Fisher (+1535 con 66 años), obispo de
Rochester, canciller de la universidad de Cambrige, cardenal, confesor de
Catalina de Aragón, esposa de Enrique VIII. Decapitado rezando el Te Deum nueve días antes que Tomás Moro.
Carlos Borromeo (+1584 con 46 años). Su tío, el papa
Pío IV le hizo cardenal y Secretario de Estado a los 22 años. Vendió todos los
lujos del palacio episcopal para darlo a los pobres. Se durmió en el Señor
diciendo: “Ya voy, Señor, ya voy”.
Felipe Neri (+1595 con 80 años), sacerdote fundador del Oratorio de Roma una Institución original de
sacerdotes regulares que viven en
comunidad sin votos especiales. No quiso ser obispo ni cardenal.
Roberto Belarmino (+1621 con 79 años), jesuita, cardenal, obispo de Capua, un santo incómodo. Teólogo particular
del papa y así y todo criticó los límites del poder temporal del papa, viviendo
la evangélica corrección fraterna. "En
la Iglesia de Dios no hay quien le iguale en saber", dijo de él el
Papa al hacerle Cardenal. Repartía todo lo que tenía, incluso las cortinas
diciendo que las paredes no tienen frío. Benedicto XVI habló de él destacando
su concepción de la Iglesia sin dar cortes ni ser agresivo ante las propuestas
de la Reforma luterana.
Gregorio Barbarigo (+1697 con 72 años), obispo de Bérgamo y
cardenal. Siendo secretario del embajador veneciano, asistió a la firma de la
paz de Westfalia.
Giuseppe
Maria Tomassi (+1713 con 64 años) teatino, cardenal, obispo.
Príncipe de Lampedusa y duque de Palma de Montechiaro. Se le consideraba como
un nuevo san Carlos Borromeo, fue canonizado por Juan Pablo II en 1986. Su
cuerpo está incorrupto.
John
Henry Newman (+1890 con 89 años), beato, cardenal, ilustre converso inglés,
filósofo del Movimiento de Oxford, puede ser el responsable de la conversión de
Chesterton y Ronald Knox. La madre de JRR Tolkien, antes de morir se había
convertido al catolicismo y dejó a su hijo en manos del sacerdote católico
Xavier Morgan, un discípulo de Newman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario